Tu guía para acabar con los ruidos más molestos del hogar
Acabar con los ruidos molestos de tus vecinos o de una calle ruidosa no es tan fácil como pueda parecer a primera vista. A menudo la mejor (y prácticamente la única solución) pasa por contratar a un profesional y optar por una pequeña reforma que os podemos asegurar, os evitará muchos dolores de cabeza.
Porque no existen fórmulas mágicas para insonorizar una habitación. El ruido se transmite por ondas. Es algo físico. Algo contra lo que no se puede luchar con un poco de cartón y unas tiras de celo.
Lo único que frena su expansión es el hecho de añadir capas de un buen material aislante entre la fuente y el receptor.
Es por ello que hemos querido dedicar este post a desmontar algunos de los mitos más comunes relacionados con el aislamiento acústico casero.
No pierdas el tiempo en coleccionar hueveras (vas a necesitar unas cuantas si quieres forrar una pared). Vas a perder semanas, dinero y sinceramente tu casa va a quedar un poco ridícula. Si quieres aislar correctamente una pared, para por ejemplo instalar una habitación donde grabar, te recomendamos que optes por algunas de las muchas soluciones “premade” que existen en el mercado. Son baratas, muchas de ellas autoadhesivas, y en un plis plas quedan instaladas.
Existen alfombras acústicas. Y moquetas especiales para mitigar golpes. Aun así
Si el armario cubre absolutamente toda la pared que queremos aislar y si realmente lo tenemos lleno de ropa puede que aislemos parte del ruido que nos llega de una habitación contigua. Aunque sinceramente no pensamos que sea la mejor solución para aislar el ruido entre cuartos. De hecho, soluciones como la pintura aislante, pueden ayudarte a reducir el ruido en mucho mayor medida.
Nos sabe mal si estás leyendo este artículo en una situación comprometida, pero colgar una toalla en la puerta del baño va a reducir el nivel de decibelios que pueden oírse desde el exterior en un porcentaje mínimo. El problema es la calidad de la puerta y solo os podemos aconsejar un “upgrade” en vuestra puerta. Por cierto, si aún sigues con la toalla y necesitas una solución rápida, probablemente tu mejor baza es que optes por colocarla en el suelo tapando el pequeño agujero entre suelo y madera. ¡Suerte!
Mucha gente piensa que plantar árboles en su jardín va a ayudarles a reducir el nivel de ruidos que llegan a su casa desde una calle transitada o una carretera. Y el hecho es que a no ser que plantes un frondoso bosque digno de un cuento de hadas, la cosa no sirve de nada. Aun así, si lo tuyo son los aislamientos naturales, te recomendamos que te informes de las propiedades de la hiedra.
Si buscas una solución casera para reducir el nivel de ruidos de tu lavadora o tu aire acondicionado, como especialistas en aislamiento acústico te recomendamos que optes por una opción intermedia y utilices materiales aislantes de calidad.
No obstante, y tal y como apuntábamos en un principio, nuestra recomendación es que siempre tengas en mente la opción del profesional. Acabar con los ruidos del vecino de abajo o del vecino de arriba por ejemplo no es algo que se pueda hacer fácilmente y a menudo en tu intento de acabar con el problema de forma amateur vas a perder tiempo y dinero.
Nuestro consejo es que estudies muy bien tu problema y que una vez tengas un buen diagnóstico tomes la mejor decisión.